
Siempre que miro a la luna
yo me fijo en su mirada,
me parece que me mira
y me quedo anonadada.
Yo tengo celos de ella,
porque desde su morada
puede ver España entera
y aquí yo no veo nada.
De noche le da compaña
a todos los de la calle
y a todo aquél que camina
por las aldeas y valles.
Siempre vive acompañando
a todos los caminantes,
ella siempre lo ve todo
pero nunca dice nada.
Dicen que ella nació muda
y por eso está callada,
nunca duerme por la noche
siempre vive desvelada.
La Yaya
Hola, muy bonito el poema a la luna, hoy me dió la dirección Maria y aqui me teneis para lo que necesiteis.
ResponderEliminarEsto es trabajar y lo demás es un cuento, acabais de estrenaros y ya teneis un montón de post, iré leyendolos poco a poco pues no tengo mucho tiempo.
Saludos cariñosos
Yayita esta poesía te ha salido ¡preciosa! un abrazo. Loli
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