Quise enseñarte a caminar despacio
apreciando lo bueno del camino,
a escoger la rosa entre el espino,
a respetar el entorno de tu espacio.
Sin ser maestra, yo quise enseñarte,
a valorar lo bueno de la vida,
a saber levantarte en la caída
y no mirar atrás, siempre adelante.
A dar la mano al que se ha caído,
a respetar aquel que va a tu vera
sin distinguir colores ni banderas.
A separar la música del ruido.
Quise enseñarte valores permanentes
que no se extinguieran si llovía,
quise enseñarte el arte y la poesía
para que vieras lo bello que es amarte.
Quise enseñarte y me encontré perdida
sin saber de ciencia ni pedagogía,
sólo era amor lo que por ti sentía,
con él te colmé toda mi vida.
Hoy te miro y me encuentro complacida,
orgullosa me siento de tenerte,
aprobaste la lección con excelente,
gracias por ser como eres, hija mía.
¡Feliz cumpleaños preciosa!
Loli