Pobre higuera está afligida
y no paro de pensar
¿se está muriendo de pena?
¿o quizás de enfermedad?
Yo me digo si la higuera
me pudiera contestar...
Yo me estaría a su vera
hasta saber la verdad.
Siempre nos diste buen frutos,
siempre nos diste tu amor,
nos tapaste con tus ramas
cuando hacía mucho calor.
Ya llegó la primavera
y no tiene ni un brotón,
¿será que añoras la ausencia
del hombre que te plantó?
Para él fuiste su obra,
una obra que él creó
y te daba su cariño
y también satisfacción.
El que tanto te quería,
ya no te puede mirar,
sus ojos ya se cerraron,
ya para la eternidad.
Y la pobre de la higuera
ya fruto no nos dará,
todos la recodaremos
cuando vayamos al Ordal.
La Yaya
y no paro de pensar
¿se está muriendo de pena?
¿o quizás de enfermedad?
Yo me digo si la higuera
me pudiera contestar...
Yo me estaría a su vera
hasta saber la verdad.
Siempre nos diste buen frutos,
siempre nos diste tu amor,
nos tapaste con tus ramas
cuando hacía mucho calor.
Ya llegó la primavera
y no tiene ni un brotón,
¿será que añoras la ausencia
del hombre que te plantó?
Para él fuiste su obra,
una obra que él creó
y te daba su cariño
y también satisfacción.
El que tanto te quería,
ya no te puede mirar,
sus ojos ya se cerraron,
ya para la eternidad.
Y la pobre de la higuera
ya fruto no nos dará,
todos la recodaremos
cuando vayamos al Ordal.
La Yaya
Bello recuerdo.El arbol,como el ser humano ,tiene su tiempo.Lo importante es vivirlo con plenitud,con generosidad,con armonía...
ResponderEliminar