He soñado que volaba
como vuela el pensamiento
y que entraba en tu aposento
sin respetar tu morada.
Quedé junto a la ventana
contemplando tu belleza,
cual si fuera una princesa
de aquellos cuentos de hadas.
Quise llamar tu atención,
pero al final desistí,
frené toda mi emoción,
seguí viéndote dormir
y al despertar de aquel sueño,
supe que había sido aquí.
M. Beltrán
miércoles, 11 de febrero de 2009
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
Es hermoso sentir el amor dentro de tí...
ResponderEliminar