Me despierto estás dormido
que alegría me da verte
eres mi amante, mi amigo,
que feliz me hace tenerte.
No sufras, no estés triste,
aquí estoy a tu vera,
para apoyarte, seguirte
allá donde tú quieras.
No pienses en mala suerte
si te ha dado la vida
dos hijos sanos y fuertes
que te colman de alegria.
Compañero de mi vida,
compañero de mi suerte,
te querré mientras viva,
te querré hasta mi muerte.
Visto lo ocurrido, te quiero y te disfruto más cada día
Mari
sábado, 28 de marzo de 2009
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Yo no se si escribes bién,
ResponderEliminarno soy quién para opinar,
pero si puedo apreciar
y lo puedo asegurar,
que tienes un corazón
como una catedral.
M. Beltrán
Un abrazo para ti y tu compañero,que siempre os tengais el uno al otro.
ResponderEliminarMari, que cosas más bonitas le dices a tu Ele. ¡Es preciosa tu poesía!
ResponderEliminartransmite todo lo que tú eres, amor.