Ayer subí a tu casa
y bajé hasta tu huerto,
si vieras,fue una odisea,
por aquel camino estrecho.
Bajamos la tita y yo,
mi Paco nos dejó arriba
y a su campo se marchó,
y fue toda una aventura.
Queríamos coger limones,
y por poco si acabamos
todas llenas de chichones,
pero al fin los atrapamos.
Estaban medio pachuchos
porque hace tanta calor
que se han puesto muy blanduchos,
pero eso no fue lo peor.
Lo peor era el camino
que tu ya sabes como está,
tan pendiente y estrechino
pero ahora está fatal.
Cuando íbamos a media cuesta
no sabíamos si llorar,
si seguíamos bajando a gatas
o volvernos para atrás,
Las dos cosas nos costaba
y optamos por seguir,
con una caña agarrada
y nos pusimos a reír.
Recordando viejos tiempos,
lo fácil que era todo,
los años que eran menos
y los caminos mas cortos.
Está visto que el que se va
siempre pierde los derechos,
no nos dejan ni de pasar,
los caminos están deshechos.
Un abrazo, Josefina.
jueves, 9 de julio de 2009
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Es que sois de capital,
ResponderEliminarya no entendeis de pendientes,
lo vuestro es andar por la rambla
ahí todo es diferente.
Pero bien por la aventura
si al final lo conseguisteis.
Cuado vaya en vacaciones
yo te enseñaré el camino,
para que cojas limones
y no te llenes de espinos.
Un abrazo M. Beltrán.
Si la aventura fué un éxito si conseguisteis reir,
ResponderEliminarme hubiera gustado un motón
veros a rastras por allí
Tredme un trozo de cielo
para mirarme yo en el
y un poquito de su tierra
para poderla oler...