En un pueblo pesquero, en las aguas del Mar Caribe, en su puerto muchas veces atracaban barcos piratas que se refugiaban o se abastecían de víveres. Además de gaviotas y albatros había algunas palomas que se peleaban por los restos de comida después del mercado de pescado.
Una paloma joven había observado varias veces que algunos piratas salían a cubierta o incluso deambulaban con loros descansando en sus hombros. En su imaginación se veía a ella también colocada en el hombro de algún pirata y atravesando todos los mares en busca de aventuras y otros puertos.
Estando ensimismada en sus pensamientos, una paloma compañera suya le pregunto:
-¿Qué es lo que miras con tanta atención?
-Miro el loro del pirata, me gustaría hacer lo mismo.
-Imposible. Nosotras no podemos hablar como los loros. Ellos hablan como los humanos.
Entristecida levantó el vuelo y salió corriendo hasta el árbol más alto en el paseo del puerto, cabilando cómo podría aprender a hablar como los humanos.
Un día, un barco pirata estando atracado en el puerto recibió el ataque de un barco de la armada inglesa, en seguida los piratas respondieron con los cañones de la acometida, pero al lado de un cañón estaba durmiendo la borrachera el capitán pirata, del estruendo del cañón se quedó completamente sordo.
Al día siguiente la paloma, que había visto lo que había pasado, pensó que ésta era su ocasión. Se poso en el hombro del pirata sordo, ya no importaba que no hablara, y el pirata se quedó encantado con su compañía. Desde entonces se convirtió en una paloma pirata y pudo realizar todos sus sueños.
Moraleja: Nunca dejes de luchar por tus sueños.
Pata de palo
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