Caminé por tus senderos
y disfruté de tus tierras,
admiré tus horizontes
y percibí tu tibieza.
El sol iluminó mi cara
dándome calor y fuerza,
me emocioné viendo el alba
derramar su gran belleza.
Me empapé de tus olores,
de tus flores, tu cosecha,
y me calé de sudores
caminando por tus cuestas.
La satisfacción fue grande
caminando hacia la meta,
la meta fue tus rincones,
cada palmo, cada brecha.
martes, 18 de agosto de 2009
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Has sido buén caminante
ResponderEliminary buén poeta también,
leyendo estos renglones
gocé y me emocioné