

¡Oh, Divina providencia¡
que nos dejas recordar
las cosas que fueron bellas
y nos ayuda a olvidar
las que no lo fueron tanto,
o por lo menos a suavizar.
.
El domingo estuvimos
allá arriba en el campo,
comentamos y vivimos
cosas que hacíamos antaño
y que ahora no podríamos
porque nos sobran los años.
.
Pero el alma siempre es joven
salta y vuela sin parar,
en la cama yo esta noche
ya no podía descansar,
inventando mil historias
que podía imaginar.
.
Me veía en la solana
en una casa muy grande,
con terrazas y ventanas
rodeada de las flores
y una piscina allí al lado
donde mis nietos nadaban.
.
Reían y se divertían,
y no paraban de jugar
y yo que así los veía,
me parecía tan real,
que con ello disfrutaba
creyéndome allí estar.
.
Abajo están los mangos,
al fondo los aguacates
y allá en la loma de enfrente
la casa en que viví hace años,
y así viendo este paisaje
me vino a llegar el sueño.
Josefina.
Si que es bonito el paisaje
ResponderEliminary la idea no está mal.
Puedes soñar cuanto quieras
que sin sueños no hay vida
y si no hay vida, no hay ná
Un abrazo.
Que bonitos son los sueños
ResponderEliminarsi disfruta uno con ellos,
soñar no nos cuesta nada
¡tal vez algún día sea cierto!
Y yo iré también a bañarme
donde tubiste ese sueño...
Muy bonito tu historia de viaje y aventura vas a ser una vuena exploradora
ResponderEliminarCristian