Recuerdo tu cálida figura,
tu cabellera larga, hasta la espalda,
recogida en un moño con finura,
tu espalda siempre recta, retrepada.
Tus andares de reina, siempre erguida,
la viveza recuerdo en tu mirada.
Cercana y muy querida, madre-abuela,
tú siempre así querías que te llamara.
Para mí siempre fuiste la más grande,
abuela y madre las dos cosas mezcladas,
abuela para mimarme y achucharme
y madre cuando la mía me faltaba.
Tu recuerdo siempre estará en mi mente,
tu figura jamás será olvidada.
En mi alma te llevaré presente,
¡Querida madre-abuela, siempre amada!
Loli
domingo, 30 de agosto de 2009
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Entrañable recuerdo¡así era nuesrta abuela!
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