En cada arruga de su rostro
se postran noches olvidadas,
soñando sueños de otros
aletargado en su butaca.
En cada poro de su piel
descansan pasiones calmadas.
Olor a viejo, sabor a hiel.
Manos ásperas, vista cansada.
En su andar quejumbroso
hallo anhelos, agua pasada.
y sus dedos temblorosos
esconden luchas dejadas.
Con voz ronca y comedida
pensando bien las palabras,
susurra leyes extinguidas,
da lecciones calladas.
Pero sus ojos verde claro
emanan luz, melodía.
Una fuerza que no hallo
en mi mirada perdida.
Jaume.
martes, 9 de junio de 2009
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
QUE BONITO JAUME,eres el mejor. Sigue escribiendo de esas vivencias tuyas, les da un toque especial.UN ABRAZO. Josefina
ResponderEliminarPreciosa primo, no nos dejes sin tu talento y sigue escribiendónos y deleitándonos.
ResponderEliminarUn beso
Me gusta como escribes Jaume,
ResponderEliminarrefleja la sensibilidad de tu corazón