Baja de la montaña aire caliente,
azota las ventanas y balcones,
el sonido del trueno descompone,
tras verse el resplandor en el horizonte.
La tempestad que crece es sorprendente,
nos encoge y nos deja sin aliento,
nos estremece de miedo y desconcierto
y nos hace sentirnos impotentes.
Poco a poco la calma va llegando,
el arco iris en el cielo aparece,
la tempestad ya se va alejando.
La brisa acaricia nuestra frente,
las nubes lentamente van pasando
dejando ver un sol resplandeciente.
Loli
sábado, 20 de junio de 2009
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Que bonita y que real
ResponderEliminarnos sentimos muy pequeños,
pero volvió a salir el sol
y la paz volvió a reinar.
Gracias por tu bello poema,
ResponderEliminarme estremeció...el corazón