Quiero hacer un homenaje
a la mujer trabajadora,
porque le ponen coraje
y a veces se sienten solas.
Salen de casa temprano
y después de su jornada
regresan siempre cargadas
por el camino han comprado.
No tienen nunca descanso
pues al llegar a su hogar
no se pueden ni sentar
y allí siguen trabajando.
Si tienen un par de hijos
la faena se triplica
aunque tengan un buen marido
y no todas, así lo explican.
Algunas llegan cansadas
por la mañana a la empresa
se les nota un poco inquietas
y es que llegan agotadas.
Por eso y por mucho más
hoy me rindo a su entereza
la mujer es especial,
¡viva su naturaleza!
M.Beltrán
viernes, 5 de junio de 2009
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
Muy buena la poesía
ResponderEliminarque a la mujer tú dedicas,
pues una te parió un día´,
y otra atí se dedica
estando en tu compañía.
Es bueno que reconozca,
la grandeza en la mujer.
gracias por lo que me toca
pués también yo soy mujer.
Un abrazo, tu hermanita Loli
De nuevo el despertador
ResponderEliminarrompe mi unica harmonia,
mi calma desapareció,
de nuevo llegó el día.
Levántate, a veces sin sol
ropa, niños, guardería,
hoy al colegio se llegó
ya con la hora justilla.
Al trabajo buena cara
y la mente "esclarecía"
¿si no me da tiempo a nada
de lo que a mí me gustaría?
Y al volver todo te espera
como dejaste cuando te ibas:
los platos, la ropa y la nevera
ya vacia y sin comida...
No te sientes, no te creas...
que te vas a quedar dormida
los niños con su tarea
te tienen entretenida.
Y de nuevo llega la noche,
baño, cena y no se dormian
¡que energía!, ¡que derroche
me tienen ya consumida!.
Me arrastro hasta mi cama
las últimas horas del día,
creo que desde allí me llaman
¡no puedo más, estoy rendida!