BIENVENIDOS A NUESTRO RINCON...
Somos una familia amante de la poesía. Esta afición nos viene de nuestro padre. A él siempre le gustó la poesía.
Fue un hombre sencillo, de campo, sin apenas estudios, pero que siempre le agradó leer a los clásicos poetas e hizo él mismo algunas poesías que a nosotros nos parecían muy bonitas cuando nos las leía. En ellas expresaba sus vivencias.
Después de su muerte, nos ocurrió algo extraordinario, nosotros, que jamás habíamos sido capaces de rimar dos palabras seguidas, empezamos a hacer nuestros pequeños poemas.
Al principio dirigidos a él, más tarde expresando nuestros pensamientos y vivencias.
Por eso, el otro día, en una reunión familiar, comentamos que sería bonito el hacer un blog para escribir nuestras poesías, y aquí estamos, intentado hacer lo que nos gusta y esperando disfrutar con ello.

viernes, 5 de junio de 2009

A la mujer trabajadora

Quiero hacer un homenaje
a la mujer trabajadora,
porque le ponen coraje
y a veces se sienten solas.

Salen de casa temprano
y después de su jornada
regresan siempre cargadas
por el camino han comprado.

No tienen nunca descanso
pues al llegar a su hogar
no se pueden ni sentar
y allí siguen trabajando.

Si tienen un par de hijos
la faena se triplica
aunque tengan un buen marido
y no todas, así lo explican.

Algunas llegan cansadas
por la mañana a la empresa
se les nota un poco inquietas
y es que llegan agotadas.

Por eso y por mucho más
hoy me rindo a su entereza
la mujer es especial,
¡viva su naturaleza!

M.Beltrán

2 comentarios:

  1. Muy buena la poesía
    que a la mujer tú dedicas,
    pues una te parió un día´,
    y otra atí se dedica
    estando en tu compañía.

    Es bueno que reconozca,
    la grandeza en la mujer.
    gracias por lo que me toca
    pués también yo soy mujer.


    Un abrazo, tu hermanita Loli

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  2. De nuevo el despertador
    rompe mi unica harmonia,
    mi calma desapareció,
    de nuevo llegó el día.

    Levántate, a veces sin sol
    ropa, niños, guardería,
    hoy al colegio se llegó
    ya con la hora justilla.

    Al trabajo buena cara
    y la mente "esclarecía"
    ¿si no me da tiempo a nada
    de lo que a mí me gustaría?

    Y al volver todo te espera
    como dejaste cuando te ibas:
    los platos, la ropa y la nevera
    ya vacia y sin comida...

    No te sientes, no te creas...
    que te vas a quedar dormida
    los niños con su tarea
    te tienen entretenida.

    Y de nuevo llega la noche,
    baño, cena y no se dormian
    ¡que energía!, ¡que derroche
    me tienen ya consumida!.

    Me arrastro hasta mi cama
    las últimas horas del día,
    creo que desde allí me llaman
    ¡no puedo más, estoy rendida!

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