De nuevo este pensamiento
me atormenta y me deprime,
quiero contar lo que siento
aunque sea muy sublime.
Hay quien habla de tormentas
de nubarrones oscuros,
pero la verdad es cruenta
él, ya no tiene futuro.
Todos sabéis de quien hablo,
de aquel que ayer nos dejó,
según los que sois creyentes
el Señor se lo llevó.
¿Pero qué falta le hace
al señor de las alturas?
Es aquí junto a su gente
donde estaba su lugar
que deja dos inocentes,
¡cuánto podría disfrutar!
Además de sentimientos
hoy me invade mucha rabia,
luchó en todo momento
su madre me lo explicaba.
Es el cáncer traicionero,
es un enemigo fuerte,
no lo detectó a tiempo
y le abandonó la suerte.
mil abrazos,
M.Beltrán
jueves, 25 de junio de 2009
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Es muy triste lo que ha pasado y jamás podremos comprender que sucedan estas cosas y nos cuesta pensar al respecto, tal vez sea que cada uno tenemos nuestro destino y cuando nos toca nos toca y no podemos hacer nada. No lo sabemos ,es algo que escapa a nuestra comprención.
ResponderEliminarHan pasado algo duro amigos míos,no se bien quien se les fué,pero les doy mi pesame y les deseo puedan reponerse la vida dá golpes duros cuando menos uno lo espera.un abrazo!
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