Pasan los dias y los años
pero no puedo olvidar
todo lo que tu me has dado
fue un cariño fraternal.
Fue verano tras verano,
más tarde por el destino
pude sentir a tu lado
el apoyo más sencillo.
Cómo una segunda madre
sufriendo siempre conmigo,
con mis "pequeños desastres"
con mi bebé intranquilo.
Demasiado pronto te fuiste,
para los que te quisimos,
pero de mucho te libraste
mucho más hubieras sufrido.
Pero te fuiste y tu recuerdo
me acompaña en lo vivido.
Te quiero y sólo espero
que allí tengas tu merecido.
Un beso de tu sobrina que no te olvida.
Mari.
miércoles, 24 de junio de 2009
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Hay personas que nunca en la vida podremos olvidar, ella era una de ellas, ejemplar para todo el mundo y muy querida. Esperemos que esté en un lugar mejor.
ResponderEliminarMari , me he emocionado con tu poesía.
ResponderEliminarun beso enorme para los cuatro y también para los nuevos inquilinos que llegron hoy a tu casa y de los cuales no me pude despedir.
os quiero a todos.
un beso...
Montse.