Aquí, sentada en el rellano de tu puerta,
dejando pasar las ilusiones muertas,
sujetando el amplio marco que sustentas,
y puliendo con esmero algunas grietas.
Columnas fuertes que me sujetaron
manteniendo gallardía esquelética´
soportando cañonazos y tempestades
recubriste tus paredes con traviesas.
Siempre creí que es importante conservar,
destruir es borrar del mapa la existencia,
yo prefiero sellar los agujeros
con la cal constructiva de tu esencia.
Y miro tu interior toda orgullosa,
¡allí donde hubo esplendor queda belleza!
Hoy dos rosas florecieron altaneras
tras el mástil de tu ventana vieja...
La rosa roja ( Anny )
sábado, 23 de abril de 2011
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