BIENVENIDOS A NUESTRO RINCON...
Somos una familia amante de la poesía. Esta afición nos viene de nuestro padre. A él siempre le gustó la poesía.
Fue un hombre sencillo, de campo, sin apenas estudios, pero que siempre le agradó leer a los clásicos poetas e hizo él mismo algunas poesías que a nosotros nos parecían muy bonitas cuando nos las leía. En ellas expresaba sus vivencias.
Después de su muerte, nos ocurrió algo extraordinario, nosotros, que jamás habíamos sido capaces de rimar dos palabras seguidas, empezamos a hacer nuestros pequeños poemas.
Al principio dirigidos a él, más tarde expresando nuestros pensamientos y vivencias.
Por eso, el otro día, en una reunión familiar, comentamos que sería bonito el hacer un blog para escribir nuestras poesías, y aquí estamos, intentado hacer lo que nos gusta y esperando disfrutar con ello.

jueves, 3 de marzo de 2011

Día lluvioso

El día nació lluvioso
triste y frío, algo gris,
como el alma de un tirano
quiero pensar que es así.

Pero no es este camino
el que hoy quiero seguir,
voy a hablar de mi destino
el que me tocó vivir.

Nací en un pueblo pequeño,
mas que pueblo una aldea
crecí sintiéndome dueño
de mi vida y mis ideas.

Adelantado a su tiempo
yo tuve un Padre ejemplar
que nos crió con cariño
amando la libertad.

Respeto por los mayores
nos solía aconsejar
y si detectais errores
sois libres para olvidar.

Hoy yo soy el mayor
y en este día lluvioso
me pongo a reflexionar
sin saber si fui buen mozo.

Otros tendrán que explicar
si el agua que yo vertí
eran de aquel manantial
o solo fue su perfil.

M. Beltrán

4 comentarios:

  1. Creo que ese agua también
    tiene un sabor exquisito
    y se puede apreciar muy bien
    en su aroma y calorcito.

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  2. nunca dudes que el agua que brota de ti es de ese hermoso manantial , pues tu bellisima esencia queda bien reflejada en tus bellisimas letras, un besin muy muy grande de esta asturiana.

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  3. Un buen mozo si que fuiste
    en tu juventud dorada,
    ser buen padre tú supiste,
    también ser persona humana.

    Creo que el agua que derramas
    va dejando huella clara
    del agua del manantial
    donde ha bebido tu alma.

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  4. La niñez que compartimos,
    dejó una huella imborrable.


    ¿Y cuando fuimos adultos?
    Recorrimos España entera
    para poder encontrarte.

    Ahora vivimos cerquita,
    mismo pueblo,a la otra calle.
    No quiero sentirte lejos
    mientras la vida me alcance.

    Y ahora dime tu, ,hermano
    ¿De que manantial bebiste...
    que el agua que compartiste
    siembran de trigo los campos?

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