BIENVENIDOS A NUESTRO RINCON...
Somos una familia amante de la poesía. Esta afición nos viene de nuestro padre. A él siempre le gustó la poesía.
Fue un hombre sencillo, de campo, sin apenas estudios, pero que siempre le agradó leer a los clásicos poetas e hizo él mismo algunas poesías que a nosotros nos parecían muy bonitas cuando nos las leía. En ellas expresaba sus vivencias.
Después de su muerte, nos ocurrió algo extraordinario, nosotros, que jamás habíamos sido capaces de rimar dos palabras seguidas, empezamos a hacer nuestros pequeños poemas.
Al principio dirigidos a él, más tarde expresando nuestros pensamientos y vivencias.
Por eso, el otro día, en una reunión familiar, comentamos que sería bonito el hacer un blog para escribir nuestras poesías, y aquí estamos, intentado hacer lo que nos gusta y esperando disfrutar con ello.

martes, 19 de enero de 2010

Arroyuelo que de nuevo...



Arroyuelo que de nuevo
corres por mi viejas tierras,
naciendo en la altas sierras
llegas a besar mi suelo.

Admiro hoy tus corrientes
serpenteando el camino,
de tus aguas, el sonido
y su fulgor reluciente.

¡Como sueño yo contigo!,
cuando allá, en mi niñez,
jugábamos a esconder
y a saltarte con buen tino.

Mientras mi madre lavaba,
hacía un barquito de caña
y con suerte y algo de maña
en tus aguas navegaba.

Un buen día te secaste,
tu caudal ya nadie vio,
la tierra entera gimió
y yo me fui muy distante.

Hoy has vuelto con rigor
regando con lozanía,
esa hermosa tierra mía
que amamos juntos los dos.

Loli

4 comentarios:

  1. Arroyo de agua límpida que recorria tu niñez, juegos eternos de barquitos de caña.
    Estas Navidades podrías haber vuelto a jugar a ser niña en tu madurez.

    Prima alli estabamos y te echamos de menos.
    Un beso

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  2. Es verdad hermana mía
    los arroyos van corriendo,
    se deslizan noche y día
    y tu te lo estás perdiendo.

    Ese ruidito constante
    que en su largo recorrido,
    las aguas serpenteantes
    dejan en nuestros oídos,
    son sonidos diferentes
    quisiera oirlos contigo.

    Muy bonita, un beso.

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  3. Como ruge en las cañadas
    con sus aguas turbulentas,
    se lleva así lo que encuentra,
    la deja toda alisada.

    Al ir pasando los días
    todo ya se va calmando,
    el agua se va aclarando
    y ya suena a melodía.

    Transparente y cristalina
    puedes lavarte la cara,
    recuerdas cuando lavaba
    tu madre al pie la colina.

    Es verdad que hacía tiempo que no le oíamos.
    Muy bonita. Muchos besos.

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  4. Mágico y serpenteante,
    caudaloso y expresivo
    baja nuestro fiel arroyo,
    dejado ya en el olvido.

    Recuperando su espacio
    su añoranza y su belleza,
    se muestra con esplendor
    ante la naturaleza.

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