Sentado bajo la enramada, reproduzco en mi mente momentos anacrónicos, que se repiten en nuestra casa cada año, paralizando un tiempo que deseo que perdure.
Subo la cuesta mas pronunciada del camino y espero en cualquier curva encontrar una moto manejada por ese incansable señor; provisto de su gorra y su camisa despechugada, vigilante de un agua que regará unas tierras resecas por el sol. Tierras que vi cambiar de cultivo, viñas y toldos inundaban mi vista en la niñez. Hoy aguacates y mangos absorben mi mirada, un cambio tan lento en el tiempo que parece no haberse producido jamas.
Tertulias en noches regadas con sabor a madera empapando un chocolate a gusto de los tertulianos.
Mañanas que pasan entre sabor a chumbos y a pan recién hecho.
Nuestra piscina imaginaria, que refresca cada día al que necesite de su frescura y le da a nuestra casa un aspecto pintoresco que se repite en el tiempo.
Se entremezclan en mi memoria momentos pasados, echo de menos otros recordados y sin saber designarles una fecha concreta, añoro los que ya no se podrán repetir, porque los causantes del momento ya no nos visitaran.
José Manuel
lunes, 16 de agosto de 2010
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La magia de nuestro rincón
ResponderEliminarque siempre supo conservar
esa dulzura y ese amor
que nos anima a regresar.
Nos reune cada año
a pesar de los pesares,
si falta alguien en el rebaño
se recuerda y da honores.
Gente nueva se nos une
y siempre quedan encantados,
pues aquí nadie se oprime
cada uno por su lado.
Tu como siempre engrandeces
la magia de las tertulias
pues ensalsas y embelleces
cualquier momento o penuria.
Por fin despertáis de vuestro letargo. Estáis tan a gusto en vuestro paradisiaco lugar (con piscina
ResponderEliminarincluida)y esas tertulias interminable y deliciosas, que ya no os acordáis de los que no podemos disfrutarlas. Primo,¿nunca pensaste seriamente en escribir un libro? porque cualquier cosa que escribes lo expresa de tal forma, que parece que estoy leyendo un relato literario. En serio, eres muy bueno
Un abrazo.
Entro desde el blog de celia y me ha encantado este escrito. Pasaré mas despacio otro día.
ResponderEliminarUn cordial saludo.