Para una madre los hijos
siempre ha sido lo primero,
desde que los tiene dentro
ya los cuida con esmero.
Aún cuando es semilla
que comienza a germinar
ya los siente, ya los mima
y los empieza a adorar.
A medida que ellos crecen
los atiende y da calor,
les da lo que le apetecen
y lo hace con amor.
Su vida se sacrifica
por darles educación
y todo lo dignifica
sin esperar compensación.
Los hijos se hacen grandes
y tienen su propia vida,
no se acuerdan de su madre,
será eso ley de vida.
Y si algún día se acuerdan
es porque la necesitan,
pero si ya se es vieja
ni la llaman, ni visitan.
Te veo un poco molesta
ResponderEliminarno se si por mi será,
pues te llamo a mi vera
para los nietos cuidar.
Y no piensas que necesite
ese amor fraternal,
que de pequeña me diste
y lo hecho en falta tal cual.
Pues los hijos necesitamos
de los padres el cariño
y no solo nos acordamos
para que nos cuiden los niños.
Todas hemos sido madre
ResponderEliminarpero también somos hijos,
¿cual etapa es más grande?
¿en cual el amor es más vivo?
Yo creo que ambas etapas
tiene un color especial,
ese amor que nunca falta
siempre a ellos lo unirán
como el cordón umbilical.
Por la parte que me toca
ResponderEliminarentiendo bién el poema´
las dos partes he vivido.
He luchado,he gozado..
pero también hay momentos
que caen en el olvido.
esa es la parte mas triste,
la que no tiene perdón,
¡unámonos ambos bandos
hacia la consiliación!