BIENVENIDOS A NUESTRO RINCON...
Somos una familia amante de la poesía. Esta afición nos viene de nuestro padre. A él siempre le gustó la poesía.
Fue un hombre sencillo, de campo, sin apenas estudios, pero que siempre le agradó leer a los clásicos poetas e hizo él mismo algunas poesías que a nosotros nos parecían muy bonitas cuando nos las leía. En ellas expresaba sus vivencias.
Después de su muerte, nos ocurrió algo extraordinario, nosotros, que jamás habíamos sido capaces de rimar dos palabras seguidas, empezamos a hacer nuestros pequeños poemas.
Al principio dirigidos a él, más tarde expresando nuestros pensamientos y vivencias.
Por eso, el otro día, en una reunión familiar, comentamos que sería bonito el hacer un blog para escribir nuestras poesías, y aquí estamos, intentado hacer lo que nos gusta y esperando disfrutar con ello.

jueves, 29 de octubre de 2009

Etapas de un matrimonio

Hay miles de matrimonios
que al final han fracasado,
pasaron noches de insomnio,
lucharon, también se amaron,
pero llegó la rutina,
el tiempo los ha calmado.

Ahí, es donde el peligro acecha
y te pilla relajado,
cualquier cosa nos afecta
¿que pasó? ¿donde has fallado?

Es momento de pensar
en todo lo ya vivido,
y así poder valorar
para empezar un nuevo estilo.

Ya no le das importancia
a los ratitos de amor,
y puede ser la ignorancia
y nuestro posible error.

Sin estar obsesionado
un caballero galante,
debe dejar por sentado
que hay que ser mas elegante.

Combinar bonitas frases
con un poco de cariño,
y perdonar los errores
si se hubieran cometidos.

Sin bajar nunca la guardia
aprendamos a admitir,
que ellas son las que mandan,
no cuesta decir que sí.
M. Beltrán.

2 comentarios:

  1. Lo que no me gusta mucho
    es que quieras contentarnos
    y meternos a todas juntas
    con el Sí, en el mismo saco.

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  2. Tienes toda la razón
    en que la rutina mata
    a veces una relación
    si no sabemos salvarla.

    Por eso hay que tener
    una gran sabiduría
    para encontrar como hacer
    y renovar cada día.

    Y no es cuestión de mandar,
    sino escuchar y saber
    con el otro dialogar
    para poder resolver.

    No nos hagamos reproches,
    todos defectos tenemos,
    intentemos siempre ver
    lo bueno del compañero.

    Con ésto y un poco de suerte
    y alguna chispa añadida,
    quizás podamos tener
    ganada la gran partida

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