Hay miles de matrimonios
que al final han fracasado,
pasaron noches de insomnio,
lucharon, también se amaron,
pero llegó la rutina,
el tiempo los ha calmado.
Ahí, es donde el peligro acecha
y te pilla relajado,
cualquier cosa nos afecta
¿que pasó? ¿donde has fallado?
Es momento de pensar
en todo lo ya vivido,
y así poder valorar
para empezar un nuevo estilo.
Ya no le das importancia
a los ratitos de amor,
y puede ser la ignorancia
y nuestro posible error.
Sin estar obsesionado
un caballero galante,
debe dejar por sentado
que hay que ser mas elegante.
Combinar bonitas frases
con un poco de cariño,
y perdonar los errores
si se hubieran cometidos.
Sin bajar nunca la guardia
aprendamos a admitir,
que ellas son las que mandan,
no cuesta decir que sí.
M. Beltrán.
jueves, 29 de octubre de 2009
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
Lo que no me gusta mucho
ResponderEliminares que quieras contentarnos
y meternos a todas juntas
con el Sí, en el mismo saco.
Tienes toda la razón
ResponderEliminaren que la rutina mata
a veces una relación
si no sabemos salvarla.
Por eso hay que tener
una gran sabiduría
para encontrar como hacer
y renovar cada día.
Y no es cuestión de mandar,
sino escuchar y saber
con el otro dialogar
para poder resolver.
No nos hagamos reproches,
todos defectos tenemos,
intentemos siempre ver
lo bueno del compañero.
Con ésto y un poco de suerte
y alguna chispa añadida,
quizás podamos tener
ganada la gran partida