Érase una vez un sapo que se llamaba Paplin. A Paplin le gustaba mucho bailar y un alba le dijo a la madre: "mamá quiero que me apumtes a clase de ballet" y le dijo la madre: "eso es para las niñas". Paplin se disgustó mucho.
Un día el alcalde, que era el padre de Paplin, puso una clase de ballet y apuntó a Paplin. Así ya siempre estuvo alegre.
Y colorin colorado este bailoso cuento se ha acavado.
El peque Jose
Hola peque Jose:
ResponderEliminarLa sabiduria que desprende tu cuento, espero no olvidarla en los años venideros, y ser tan sabio como el padre de Paplin cuando llegue el momento.
No existe nada mas importante en la vida que el sueño de un niño, y frustrarlo es un acto que no por desconocimiento deja de ser un daño irreparable.
Bueno, no me enrrollo, que me ha gustado mucho tu cuento y que te quiero un monton.
Tu papa.
Me gustó mucho tu cuento
ResponderEliminary la forma de escribir,
tienes que seguir haciéndolo
si es ese tu sentir.
Un abrazo, Jose.
El bailar es muy bonito y divertido, no tiene por que ser de niña, lo importante es que cuando se quiere una cosa hay que luchar por ella sin disgustarse. Y tratar de hacerlo bien.
ResponderEliminarTienes mucha imaginación y te salen los cuentos como churros, sigue escribiendo que nos encanta leerlos.
Muchos besos.
MUY BONITO TU CUENTO jOSE. ?QUE TAL SE HAN PORTADO LOS REYES? AQUÍ BIEN.
ResponderEliminarUN ABRAZO.