
Érase una vez un niño llamado Cristian.
Cristian esperaba la noche de reyes y ese día llegó. Ese día no tenia sueño, se levantó y escuchó una voz que era la del rey Melchor diciendo:
Baltasar nadie se va a levantar y Cristian dijo: ¡hola!, entonces Baltasar dijo: Ves como alguien se iba a levantar.
Melchor le dijo a Cristian: puedes pedir como mucho dos o tres regalos, lo de pedir uno esta bien, para que haya para todos los niños.
Cuando su padre lo levantó por la mañana, dijo: ¿habrán venido los Reyes Magos?, y Cristian dijo: seguro que si, llama a Alex y vamos a ver que nos han traído.
Y desde ese día Cristian pide tan solo dos regalos.
Y colorín, colorado este regaloso cuento se a acabado.
Cristian esperaba la noche de reyes y ese día llegó. Ese día no tenia sueño, se levantó y escuchó una voz que era la del rey Melchor diciendo:
Baltasar nadie se va a levantar y Cristian dijo: ¡hola!, entonces Baltasar dijo: Ves como alguien se iba a levantar.
Melchor le dijo a Cristian: puedes pedir como mucho dos o tres regalos, lo de pedir uno esta bien, para que haya para todos los niños.
Cuando su padre lo levantó por la mañana, dijo: ¿habrán venido los Reyes Magos?, y Cristian dijo: seguro que si, llama a Alex y vamos a ver que nos han traído.
Y desde ese día Cristian pide tan solo dos regalos.
Y colorín, colorado este regaloso cuento se a acabado.
Es para ti, Cristian.
El peque Jose
El peque Jose
Hola jose , me ha parecido muy bonito tu cuento, y a ti ¿te echaran muchos regalos los reyes? haber si vienen este año lleno de juguetes. Muchos besos para ti y tu hermana, y como no , también para tus papás. ¡Felices fiestas a todos!
ResponderEliminarMe ha encantado tu cuento,tu forma de expresarlo y sobre todo el fondo. Es verdad que hay que conformarse con menos para que haya para todos.
ResponderEliminarMuchos besitos.
A ver si os animais otra vez los pequeñines a seguir escribiendo que lo animais un poco.
ResponderEliminarMe gustó tu cuento Jose,y también lo de pedir
ResponderEliminarsolo dos regalos.
Se de un niño, que vivía a las afueras de la ciudad, siempre estaba dándole patadas a un
viejo balón.
Por allí nunca pasaban los Reyes Magos,pero
él nunca perdía la ilusión.
Cuando llegó la Navidad, cogió un sobre, introdujo una nota pidiendo dos regalos, a
continuación puso en el sobre,para el Rey
Melchor y lo echó en un buzón de correos.
Se levantó el día de Reyes y corrió junto a un
pequeño olivo que había en la esquina de la casa, donde el le decía en la carta que se lo dejaran.
Se quedó muy triste, de nuevo habían pasado por otro camino, pensó,,y sin poderlo evitar una lágrima le caía por la mejilla.
Se sentó en una piedra, junto al árbol,el viejo balón se le rompió dos días antes, se miraba los pies, las botas muy desgastadas y en una de ellas se podía ver parte de un dedo.
Inmerso en sus pensamientos no pudo oír como
se le acercaban tres personajes.
Solo al escuchar su nombre despertó de su letargo
y con ojos que parecía se le iban a salir de las órbitas contestó, yo soy Pedrito.
Somos los tres Reyes Magos, perdona por la tardanza pero es muy difícil encontrarte y en recompensa envés de dos te traemos tres regalos.
Un traje completo de futbolista, unas botas y un
balón de reglamento.
Firmado por todos los jugadores de la selección
Española.
Así fue como Pedrito pudo hacer lo que más le gustaba, jugar a fútbol.
Muy bonito tu cuento, me ha gustado mucho. En realidad este año solo he pedido un juguete, pero si no lo encuentran que me traigan lo que ellos quieran.
ResponderEliminarA Papa -Noel igual porque este año un reno tiene la patita rota y no puede con mucha carga.
Muchos besos. Espero que vengais en estas fiestas.
Pequeño Jose,
ResponderEliminarpide,muchas, muchas cosas,
que por pedir que no séa,
los mayores también lo hacemos,
puede ser que se despisten
y nos traiga el saco lleno..
Un abrazo grandote.Muy bonito tu cuento