rodeada de montañas,
una casita tenemos,
donde se relaja el alma.
Se respira aire puro
olor a pino y romero,
no tenemos nigun muro
abre el que llega primero.
Allí todos nos juntamos
nos ponemos a charlar,
nos reimos o jugamos
o nos vamos a pasear
Cada cual a su manera
hace lo que le apetece,
busca algo en la nevera
o se tumba y se adormece.
Unos a la barbacoa,
otros a cavar el huerto,
pero al poner la mesa
acuden todos al momento.
Sobre todo por las tarde
cuando está el chocolate,
y el rosco que la tita trae
ya esperamos ese instante.
Lo importante no es comerlo
es estar y compartir
y hay que reconocerlo,
todo es un mismo latir.
Josefina
Ese lazo de amistad
ResponderEliminary de confianza plena,
nos da esa libertad
cada cual a su manera.
nos sentimos orgullosos
y nos relaja un montón,
esas tertulias que hacemos,
algunos con gran pasión.
un beso.
Esa casa es divina ,
ResponderEliminarcomo ella no hay igual,
nos acoge y nos trasmina
su paz y tranquilidad.
Yo creo que lo más importante
son los dueños del lugar
que con su amor y talante,
nos deja allí disfrutar.
¿Qué sería de nosotros,
si no existiese el Ordal?,
¿donde iríamos cada sábado?
¿y la reunión familiar?
Por eso quiero decirles
que los quiero de verdad,
no hay nadie en el mundo
que los pueda igualar.
Gracias por ser como sois
gracias por vuestra bondad,
por teneros como hermanos
y ser de los mismos papás.
El Ordal es un gran sitio
ResponderEliminarno os lo voy a negar,
porque además de bonito
es acogedor sin más.
Alli hemos crecido
y jugado sin parar,
juntos todos los primos
lo hemos pasado genial.
¡Que buenos recuerdos,
eso nada lo borrará!
Había un poco de niebla
ResponderEliminarese día en el Ordal,
por eso no se ve clara
pero la vista es genial.
Me voy uniendo a la gerga,
ResponderEliminaral paseo, a merendar,
al desahogo en la charla,
al círculo fraternal.
Cuando bajo, lo hago nueva,
con las pilas ya cargá,
y reforzada por dentro
¿para que queremos mas.
Y todo gracias a éllos
que nos regala su hogar!