El cielo está gris oscuro
se ven luces en el cielo
y la música que oigo
a mi no me gusta un pelo.
La tierra agradece la lluvia
pero no era el momento,
causará muchas penurias
al menos así lo siento.
Pido a Dios que pare esto
y que lo mande otro día,
cuando pase algún tiempo
y las cosechas cogías.
El fruto está ahora precioso
no permitas que se pierda,
que salgamos victoriosos
de esta siniestra contienda.
Un campecino
sábado, 29 de septiembre de 2012
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