¡Oh juventud de ilusionado anhelo!,
de conquistas, de gloria y fantasía,
que aspirabas a alcanzar con osadía
lo que sólo es alcanzable allá en el cielo.
La gloria para ti era un lucero
que tocaba tu mano y sostenía,
era vivir en plena lozanía,
era sentirte el rey del mundo entero.
Soñabas con placeres lisonjeros
de un mundo de amor y fantasía,
donde no existía la tiranía,
soñabas con un mundo justiciero.
Más...todo se tornó en un deshielo
como se funde la nieve en la bahía,
tu alegría se volvió melancolía,
tu ilusión, en puro desconsuelo.
En profundo e intenso desespero,
te sumiste en inmensa agonía,
porque el mundo soñado no existía
porque sólo era quimera de tu anhelo.
Loli
miércoles, 15 de abril de 2009
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Siempre crecemos pensando
ResponderEliminaren todo lo que mañana haremos,
la vida se va pasando
y mucho se queda en un sueño.
Pero mejor o peor pasamos
dia a dia por este sendero,
siempre quejando estamos,
más pierden los que se fueron.
Fueron tantas las ilusiones que no se cumplieron...y los proyectos que quedaron en el camino,que tal vez el cielo sea otra quimera inalcansable...
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