Luz de Luna

Hechizo de la noche y del amante, 
sueño con tu belleza ¡luz de luna!, 
la noche de los viernes es mi fortuna;
me inspira y me seduce con tu arte.

Bajo tu influjo me tiene tu hermosura, 

hechizada ya no puedo olvidarte, 

vivo las noches sólo para adorarte 

pensando en tu reflejo y tu figura.

Eres el faro de los navegantes 

bajo las aguas de la noche oscura, 

dejando tu estela de brillantes.

Derramando belleza en la llanura 

da luz y protege al caminante 

y te esconde coqueta en la espesura.

Loli Beltrán

La belleza de la música

Esta mañana temprano, 

casi por la madrugada, 

una dulce melodía 
entraba por mi ventana.

Su música me envolvía 

con sus notas delicadas, 

y a mis oídos venía, 

entre aromas de almohada.

Abrí los ojos despacio, 

con pereza, entre las sábanas, 

un quejido, un lamento, 

una guitarra lloraba.

Me estremeció sus acordes, 

despertándome en el alba, 

y me enredaron sus sones 

acariciándome el alma.

Entrando por mis sentidos 

yo me quedé enamorada, 

de la fuerza de su ritmo 

de aquella música amada.

La música es poderosa, 

ella une a las naciones, 

bajo su embrujo y templanza, 

no hay fronteras ni colores, 

ni idiomas, ni hay razas.

Su grandeza nos abraza, 

aquí, en Pequín o Atenas, 

bailamos la misma danza 

al ritmo de un vals que suena.

Loli Beltrán

El poeta se estremece

No puede escribir el poeta 
con versos de coloridos, 
viendo la inmensa tristeza 
de los pueblos oprimidos.

Quedó atrás la voz y el grito 

que amaga un silencio hundido,

viendo sus vidas desechas;

cansancio, dolor y olvido.

Las nubes prestas ya corren 

por el cielo ennegrecido, 

las bombas de pronto rugen 

sobre el pueblo empobrecido.

Y destruyen los hogares 

y fenecen sin sentido, 

miles de vidas inocentes 

sin apenas haber vivido.

¡Cómo escribir el poeta!, 

si su musa se ha perdido 

entre casquetes de bombas, 

entre gritos doloridos.

Solo hay negrura en su mano, 

solo ve pueblos vencidos 

y las manos extendidas 

pidiendo amor y auxilio.

El poeta se estremece, 

sus versos descoloridos, 

solo pueden denunciar, 

tanto desamor y olvido.

Loli Beltrán

La huella en el camino

Cual suspiro en nube pasajera 
vas dejando la huella en el camino, 
a veces más profunda, otras ligera, 
que afianza los pasos que anduvimos.

Nunca el tiempo pasado fue perdido, 

nos impulsa la fuerza de su aliento 

si aprendimos de él como es debido, 

mas, si erramos, nos sirve de escarmiento.

Venimos a este mundo a aprender algo, 

alguna cosa que hayamos olvidado, 

tal vez sea una sonrisa o un halago, 

o querer un poco más a nuestro hermano.

Lo importante es saber a qué has venido 

para sentir satisfacción por lo logrado, 

dejar tu paso y huella en el camino 

sin desviarte del sendero señalado.

Loli Beltrán