A la luz de las candelas
una noche de verano,
se comía y se bebía
y compartía como hermanos.
Para amenizar la fiesta
las canciones de la rueda,
Mari Carmen tan dispuesta
ni un momento se paraba.
Lo mismo cogía un pastel
lo partía y lo pasaba
que cantaba o bailaba
allá hasta la madrugada.
Luego pusieron otras músicas
y bailaron sevillanas,
como la noche refresca
la candela rodeaban
y si se acababa el fuego
otros troncos se le echaban.
Mas tarde también flamenco
por allí canturreaban.
Aurelio tan remolón
no había quien lo arrancara.
Pero por fin se lanzó
y su voz sonó bien clara
recordando otros tiempos
cuando siempre se escuchaba.
Al día siguiente era el Trivial
Villa Arriba y Villa Abajo,
aunque todos competíamos,
volvieron a ganar los de abajo.
¿Será los que más sabían?
O la suerte que les trajo
las preguntas mas sencillas.
Que bonito es la unidad
sin rencillas ni rencores,
viviendo en hermandad
procurando hacer favores.
Fina
miércoles, 11 de septiembre de 2013
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Gente que te hace vivir
ResponderEliminarolvidando algunas penas
porque aparcan su sentir
los malos rollos se olvidan
y pasas un día feliz.
Hermana, que bonita, no la había visto.¿ tú también estuviste en la fiesta? ¿Donde la hicieron?
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