Sigue sonando el reloj
y me despierto contento
es bueno tener quehaceres
para no sentirnos muertos.
Sensaciones de un abuelo
que hoy disfruta con sus nietos
porque se hizo mayor
pero sigue siendo inquieto.
Recompensa del ayer
que hoy se refleja en ellos,
no todo lo haríamos mal
pues este premio es muy bello.
Se que todo es pasajero
que la sonrisa de hoy
cuando te llaman abuelo,
mañana será distinta
cuando te digan “no quiero”.
Pero el momento es crucial
y nos hace sentir vivos,
queremos colaborar,
ser abuelo y ser amigo.
M. Beltrán
miércoles, 3 de julio de 2013
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De nuevo me has sorprendido
ResponderEliminarcon tu mágico poema
si pones el corazón
puedes hacer lo que quieras
Cuando hablas de tus nietos
tu cara se te ilumina
se te ablanda el corazón
y sacas de tu interior
lo mejor de tu persona.
¡Preciosa¡ un abrazo.
Los nietos nos dan la vida
ResponderEliminarque ya estamos perdiendo,
es ver sus caras tan lindas
y olvidar todo al momento.
Es renovar otros tiempos
pero con mas experiencia,
mas calma, mas reposado
y con mucha mas paciencia.
Los niños con su mirada
ResponderEliminartransmiten todo su amor
y al mirarles a la cara
nos eriza el corazón.
Los viejos nos derretimos
y ellos que so muy listos
nos llevan siempre de su mano
cumpliendo con sus caprichos.
Los padres ponen sus leyes,
han de encauzar su camino,
los abuelos solo quieren
entregarles su cariño.
Realmente cierto, todas esas sensaciones que describes nos hace a los abuelos renacer un poco. Tu poema es entrañable!!!!
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