Los sueños se truncaron
en una noche clara,
miles de pajarillos
volaron en la mañana.
Musarañas en el cielo
y en alma una daga.
Los cantos de sirenas
van desojando el alba,
se oye el grito constante
del alma desbocada.
Oscuridad completa
invade la mañana.
Ya son libres las musas,
se ven de madrugada,
vuelan los altos cielos,
libres vuelan sus alas.
Aquí, descolorida,
la tierra sufre y calla.
loli
sábado, 27 de julio de 2013
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Cuantos sueños truncados
ResponderEliminaren una noche tan clara,
cuantas caras felices,
se tornaron amargas
Quizás allá en lo alto
también suenen las campanas
consolando ese llanto
acogiendo esas alma,
Felicidades a las dos poetisas, es un gran placer leeros
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