El aire es fresco y limpio
y me da los buenos días,
aún hay quietud en la montaña.
Después hay algarabía
e incluso los gallos cantan
en la quieta lejanía.
Me recuesto lentamente
en la enramada vencida,
voy recordando otros tiempos,
otros momentos indemnes
que como gotas de agua
forman las estalagmitas...
Un pozarcón, unos niños
que en el agua se metían,
¡Y madre abuela gritando!
Entre el enfado y la risa
con la falda remangada
detrás de nosotros iba...
Donde hubo aquella poza
de recuerdo, un árbol plantamos.
Hoy luce majestuoso
y da fe, tan orgulloso
de aquellos preciosos años.
La vida con sabiduría
encausó nuestros caminos,
pero siempre aquí volvemos
a pisar nuestros cimientos
que brotaron de la poza
y han formado nuestro templo.
Anny
Recuerdos entrañables de vivencias no olvidadas, siempre quedarán grabadas en nuestro corazón. Muy tierna y emotiva. Sigue escribiendo, que es un placer leerte.
ResponderEliminarHola: Paso por este bello rincon para dejar mi
ResponderEliminarsaludo y felicitaciones a una familia de poetas.
Ayer pasé un rato muy feliz oyendo recitar poemas preciosos y por haber conocido a dos blogueras poetas.
Un beso.