Áridos son los caminos
cuando la sed nos abraza
y las sombra de aquel árbol
perdió ya su fortaleza.
A la vuelta de la esquina
la curva se hace inmensa,
hay pedruscos por doquier
que rompen sus botas viejas.
Solo el brillo de esos ojos,
aunque la boca esté seca,
te hablan de mil batallas...
y alguna esperanza nueva...
¡Áridos son los caminos
cuando la sombra se quiebra!
Anny
viernes, 27 de julio de 2012
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Aunque el camino sea árido
ResponderEliminarhay que seguir por la cuesta.
Si duele mirar atrás
miremos sólo la senda
de esa luz que aún nos guía
hacia la esperanza nueva...
muy bonita!!
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