Cataluña está presente
entre la costa y la sierra
en tierras de mi Granada
un pequeño pueblo agreste,
CASTELL DE FERRO se llama.
Hoy paseé por sus calles,
hice fotos a su CASTELL
y la torre de su iglesia
de la hora daba fe.
Me bañé en su cala bella
de agua fría y transparente,
disfruté de su cerveza
y la risa de su gente.
A mil kilómetros o más
se dan la mano dos pueblos
que después de varios siglos
conserva la identidad
del que lo fue allí fundar.
¡CASTEL DE FERRO se llama!
Anny
lunes, 23 de julio de 2012
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Veo que la soledad te inspira.
ResponderEliminarmuy bonito el poema que has dedicado
a Castell de Ferro.
Primer día de trabajo,¡qué lejos están ya las vacaciones!