Erase una vez
un árbol llamado Arbolto, vivía en una arboleda muy bonita, pero
donde estaba él solo estaba Arbolto.
Un bonito día
se iluminaron las hojas de aquel árbol maduro, y también en ese día
un hombre hizo al lado de Arbolto un agujero y metió una semilla, la
regó y se fue, el árbol confuso se dijo así mismo que ha hecho ese
hombre, ¿será así como naceremos los árboles? no, seguro que no.
Día a día
regaban la semilla, y un día salió un tallo de la tierra, entonces
Arbolto se dijo pues va hacer verdad lo de que así nacemos, después
de 1 año el árbol nuevo se hizo tan grande como Arbolto, él le
puso el nombre al nuevo árbol llamado ahora Arbilto, él quería
jugar todo el rato, pero Arbolto estaba ya muy cansado de jugar y
jugar... .
Así más de 14
años pero al final ya se hizo responsable y dejo de ser tan pesado.
Y fueron
felices los dos.
Y Colorín
Colorado este jugoso cuento se a acabado.
El peque José.
FIN
¡Hola Jose! te echávamos de menos, tanto tiempo sin saber de ti y ahora nos sorprende con este bonito cuento, así me gusta, que seas fiel a nosotros y sigas escribiendo porque lo haces muy bien. A ver si "otros" cogen ejemplo de ti. Un fuerte abrazo.
ResponderEliminarEnhorabuena peque Jose por seguir teniendo ese amor por la escritura y esa imaginación en la que se vislumbra esos pensamientos que recorren una cabecita en constante aprendizaje.
ResponderEliminarSigue siendo así, no cambies nunca solo crece, pero recuerda siempre tus deseos de la infancia, son los verdaderos, todos los demás son mentiras que se aprenden al crecer.
Postdata: los "otros" continúan ocultos, pero desde su ventana seguro que vigilan con periodicidad los que ocurre en el Rincon.
Voy a salir de mi escondite para darle un abrazo a mi ahijado. Decirle también, que si no triunfa en el fútbol puede ser buen escritor.
ResponderEliminarMe encanta que sigas escribiendo y además tan bonito, nos da ejemplo a los demás que estamos un poco aburrido. Besos.
ResponderEliminarFelicidades Jose,por esta bella prosa
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