En la sombra de un olivo
un viajero descansa,
mirando fijo el camino
sin demasiada esperanza.
Despacito, que no hay prisa,
que el tiempo ya se agotó,
solo me queda esta brisa
cuando va marchando el sol.
Que desafió constante,
cuanta lucha por ganar,
si puedes, llega el primero,
después ya todo da igual.
Y sigue muy despacito
pero firme en el andar,
pensando en tiempos pasados
ya está llegando al final.
Que distinto se ve todo
cuando llegas a la cima,
unos, porque han triunfado,
otros darían su fortuna
porque se parase el tiempo
y empezar desde la cuna.
Pero sigue el desafió
una lucha sin cuartel,
solo te vas dando cuenta
cuando llega la vejez.
M. Beltrán.
domingo, 2 de enero de 2011
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Viajo tras de ti y procuro seguir la estela que dejas en tu camino.
ResponderEliminarProcuro beber en el remanso del río que tu has bebido.
Y descanso bajo la sombra de los arboles en los que tu parabas a cojer aire para continuar tu marcha.
Y siempre, siempre deseo tratar el mundo como tu lo tratas, aunque para eso tendría que ser como tu y eso es imposible.
¡Primo, de mayor quiero ser como tu!
Ahora se está bien al sol,
ResponderEliminaren la sombra hace mas frío,
pero vamos allí los dos
soñamos donde había olivos.
Otros árboles han crecido
y se encuentran dando fruto
pero ya no es lo mismo,
todo es difícil y abrupto.
Los sueños, siempre son sueños
y se pierde la esperanza
cuando nos hacemos viejos
y la vida ya no alcanza.
He estado desconectada,
ResponderEliminarno he podido ver estos días,
estas hermosas palabras
escritas en esta poesía.
Cuando se busca el descanso
en la sombra del olivo,
después de la dura lucha
del camino recorrido,
se goza de aquella brisa
que acaricia los sentidos.
Paz, belleza, bienestar,
sueños que ya tú has vivido,
los que quedaron atrás,
los que aún no has conseguido.
Se divisa ya el final,
próxima está ya la cima,
por eso hay que gozar
cada paso que aproxima.
¡Preciosa poesía!
En este hermoso poema
ResponderEliminarquisiera yo recrearme´
y dar valor a lo vivido,
lo que pasó sin rozarme.
Aquello que no cogí
porque parecía sobrante
y llevarmelo a la sombra
de ese olivo hermoso y grande...