Con una leve sonrisa
agradece las caricias,
y yo la voy observando
el aire tiene otra brisa.
Hoy su padre me decía
contemplándola a mi vera,
no podrás quejarte abuelo
tienes tu nieta primera.
Y observando la ternura
conque acuna a su pequeña,
yo miro atrás en el tiempo
la vida cuanto te enseña.
¡Como pensar hace unos años
que aquel pequeño travieso,
llegaría a ser buen padre
si no podía estarse quieto!.
Quiero hacer un comentario
ó dar mi voto de fe,
en favor de la familia
por encima del placer,
de aquellos vienes banales
que no tienen un después.
M. Beltrán.
viernes, 21 de enero de 2011
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Cuan orgulloso te veo
ResponderEliminarobservando a la pequeña
y a esos padres encantados
de mimarla y protegerla.
La vida está llenas de etapas
hay que vivirlas y gozarlas,
que el tiempo corre de prisa
y no da tiempo a disfrutarlas.
La vida es equilibrio,
ResponderEliminarentre fuerza y desazón,
entre sonrisas y lágrimas,
entre amor y desamor.
Pero si creas una vida ..
¡Ahí ya se para el sol!
La emoción me ha envargado
ResponderEliminarAl leer tus bellas letras,
al David le he recordado,
¡aquella ternura inquieta!
La vida nos da sorpresa
y nos llena de alegría
al contemplar la grandeza
que vivimos cada día.