Defensor de los caminos
enemigo de alambradas,
amigo del oprimido
y del que no tiene nada.
Desde hoy voy a creer
porque no quiero pensar
que ese amor que prodigabas
desaparezca sin más.
Volvió a su tierra amada
y en sus poemas escribió
las cosas que le inquietaban
con un puntito de humor.
Expresaba su sentir,
lo que a él le gustaría
que nunca pudo cumplir,
pero en sus sueños vivía.
Un mundo mas llevadero
donde existiera el amor,
que al que le sobre, reparta,
que no exista la opresión.
Siempre le tuve respeto,
respeto de admiración,
porque fue hombre sencillo
pero con mucha visión.
M. Beltran
jueves, 23 de septiembre de 2010
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