De noche cuando me quedo
sola en mi habitación,
quiero dormir y no puedo
me palpita el corazón.
Porque la cama está fría
ya no tengo su calor,
solo tengo la almohada
donde dormíamos los dos.
Siempre la pongo a mi lado,
siento que me da calor,
a veces hablo con él
no tengo contestación,
pero allí en el firmamento
me parece oír su voz
que me dice con su aliento
"duérmete que velo yo".
La Yaya
viernes, 2 de abril de 2010
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Esta poesía te salió bonita
ResponderEliminarcomo ese cariño que tienes a papá,
tu corazón aun te palpita
cuando recuerda que él ya no está.
No sufras por ello, está aun contigo
junto a tu almohada vela tu soñar
cuando lo busques, estará a tu lado,
dándote su fuerza te consolará.
Cómo brotó en ti
ResponderEliminarla llama de la poesía,
fue irse para sentir
y escribir lo que sentías.
Gracias por estos recuerdos.
Un beso.