Entre la playa y el valle,
entre la hierba y la arena,
le acaricia su sonrisa
como el sol en primavera.
Entre sueños y arrumacos
dicen adiós a la guerra,
amplían los horizontes
y abren nuevas fronteras.
Con su mirada en la suya
prenden fuego a la pradera,
y la nieve se derrite
inundando las laderas.
De colorido, las flores,
llenan campos y riberas
y los pájaros cantores
de sinfonía el aire llenan.
Y la danza de sus manos
en su cabello se enreda.
La noche llega a su cumbre
entre millares de estrellas.
La noche da paso al alba,
el sol en el alba se queda
y estallidos de colores
llenan cielo, mar y tierra.
Loli
lunes, 19 de abril de 2010
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Que bonito suena eso
ResponderEliminardecir adiós a la guerra,
pero con tantos progresos
que poquito se nos queda.
Ojalá fuera tan lindo
como dice tu poema,
horizontes ampliados
y que no hubiera fronteras.
Que tras las noches oscuras
volviera el alba llena
de colorido y flores
y de olor en la arboleda.
Lindo, lindo...Un abrazo