Su barba está crecida por los días,
su cabello encrespado y apremasado
cuando paso por su lado solo veo
en sus ojos un profundo desamparo.
Llegó al finalizar el verano
como muchos, en busca de trabajo.
Su tiempo se le fue de puerta en puerta.
Ahora recurre a extender su mano.
Ayer me dio un vuelco el corazón,
su pelo estaba limpio y cortado,
sus ropas parecían de otro color
¡Tal vez su mirada también habría cambiado?
¡De nuevo está el hombre de la esquina,
pidiendo una migaja de mi amor..!
Anny
sábado, 24 de abril de 2010
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Cada esquina, cada banco, cada lugar lo regentan personas que tienen detras un pasado y un futuro que no podemos cambiar.
ResponderEliminarOjala todos miraramos hacia delante como tu y no hacia otro lado como miramos la mayoria.
Prima un beso.
Yo conozco ha ese hombre de la esquina
ResponderEliminary a veces también lo he mirado
muchas veces me he preguntado,
¿que misterio encerrará su vida?
Tu corazón es caritativo
ResponderEliminarsiempre ves al necesitado,
y quedas de él cautivo
pensando en su desamparo.
Ojalá se pudiera arreglar
con un simple pensamiento,
no hubiera tanta desigualdad
y se acabara el hambriento.
Besos.
Es bueno mirar de frente
ResponderEliminartodo cuanto nos rodea,
ayudar es preferente
pero ya son mucha gente
y eso es lo que nos cabrea.