Tu mirada,
que siempre me estás mirando
pero nunca me dices nada,
pero yo te sigo esperando,
Porque tus ojos me dicen
que en silencio me están llamando,
con tu mirada
me estás provocando.
Porque yo estoy enamorada
y te seguiré buscando,
aunque tus labios no dicen nada
siento que me están besando.
Pero el mirar de tus ojos
me tienen trastornada,
como una afilada lanza
en el pecho está clavada.
Con tu mirada,
siempre me estás vigilando
y yo me quedo pensando
que tu mirada,
me está matando.
¡Tu mirada,
que siempre me está mirando!
M. Barranquero
martes, 9 de noviembre de 2010
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Esa mirada callada
ResponderEliminarque nunca ya olvidarás
está clavada en tu alma
y allí permanecerá.