Cae la juventud dorada
sobre el día que comienza,
se adentra en la madrugada,
sobre ella, luz y fuerza.
Esparciendo su calor
va acariciando, coqueta,
a la tierra en su esplendor,
dando calidez y belleza.
Bajos sus dorados rayos
madura fruto y maleza,
poco a poco, en los sembrados,
la sombra aparece inquieta.
La oscuridad va envolviendo
a la tierra con destreza,
palidece y se va yendo
la luz sobre la dehesa.
Declinando ya va el día,
sólo un resplandor lo besa
allá, en la lejanía ,
huyendo con gentileza.
La noche avanza ligera
sin detenerse un momento.
Sobre la callada arena
un susurro deja el viento…
Loli
domingo, 17 de octubre de 2010
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La noche avanza y nos lleva
ResponderEliminarjusto tras el horizonte,
allí ya no quedan ganas
de salir de entre los montes.
Pero después de la noche
viene el día otra vez,
habrá que volver a despertarse
y espabilarse también.
OZUUUUUUUUUUU!!!
ResponderEliminar¡¡¡Cualquiera se pone a escribir a vuestro lado!!!. Yo ya no me atrevo, no encuentro palabras a vuestra altura.
Besos
Expresando en poesía
ResponderEliminarliberas sombras y soles
que vá declinando el día
embuelta en un mar de amores..