Ayer estuve en el campo
y entre pastos y recuerdos
pasa la tarde corriendo
y el tiempo nos sabe a poco.
La explanada de la casa
parece ya una patena,
montañas de hierba a su vera
hacen de muro y de valla.
Estáis bastante perdidos
apenas veo luz en las ventanas
y se pasan las semanas
sin que se sienta ni un ruido.
Menos mal que a un extremo
oigo el ruido de las olas,
así no me siento tan sola
entre arrecifes y ensueños.
Quizás es que estáis pendientes
de otros proyectos mayores
que veo ya, son los mejores
y están seguros y fuertes.
Yo me alegro un montón
aunque haya de esperar,
para poder continuar
la zaga, otra ocasión.
Fina
viernes, 16 de julio de 2010
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Leyendo entre lineas,saco conclusiones.Eres toda una experta,Guai
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