Cuando huye el pensamiento
y la razón se hace espesa,
cuando la maraña interna
fluye en tu ánimo y pesa...
¿Qué hacer con esta inquietud
que se alimenta y alienta?
¿cómo olvidar el instante
y dormir a pierna suelta?.
¿Por qué el alma no reposa?
¿por qué se siente tan densa,?
¿por qué el insomnio se posa
y de mis noches se adueña?.
¡Oh quietud!, que tenebrosa,
a veces huyes y no encuentro,
tu calidez quiero hermosa
que llene mis pensamientos.
Ven a mí, calma mi sed
y dame felices sueños,
que yo conserve mi fe,
de mi reposo sea dueño.
domingo, 28 de marzo de 2010
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Ante todo somos madre,
ResponderEliminary la noche nos aterra,
pues su inmensa oscuridad
nos llena el alma de nieblas.
los hijos se marchan fuera
a vivir y disfrutar,
charlando con los amigos
se olvidan de la mamá.
Y el reloj toca las horas,
y no deja de tocar,
las tres ,las cuato o las cinco,
¡Dios mio cuando vendrán?
Cuando no puedes dormir
ResponderEliminarque dura se hace la noche,
todo te hace sufrir,
te angustias y te encoges.
Gracias que al llegar el día
todo cambia de color
y vemos con alegría
las cosas algo mejor.
Como siempre eres genial
Tendrías que dormir tranquila
ResponderEliminarpues tu corazón es noble,
si tienes fe, ve tranquila
y si no la tienes...duerme.
Muy bonita.