viernes, 26 de marzo de 2010
AL CRISTO DE LOS GITANOS
Una saeta cantada
al cristo de los gitanos,
allí junto aquella esquina
donde estaban los hermanos.
Un silencio sepulcral
al oír tal melodía,
creo que ni respirar
la gente allí se atrevía.
Porque quedas atrapado
entre tantas emociones
y todo lo que has pensado
se te rompe en mil jirones.
Al terminar la saeta
el capataz da la voz
y seguimos la silueta
de aquel cristo con fervor.
Al ritmo de los tambores
el paso se va moviendo
y tu ya vas comprendiendo
porqué de tantos amores.
Cada esquina una aventura
y la voz del capataz,
marca un ritmo, una postura
difícil de ejecutar.
Sevilla entera se rinde
al cristo de los gitanos,
le piropean y le aplauden
en cada esquina o rellano.
M. Beltrán
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Recorrer las calles entre callejas y recobecos, buscando un lugar desde el que rezar al Padre Nazareno,....sin ti no será lo mismo.
ResponderEliminarTe espero el año que viene, el seguro que tambien lo desea.
Un abrazo
Has escrito muy bonito..creo que por que sientes lo que escribes..
ResponderEliminarTe salió preciosa!,eres ya un maestro.
ResponderEliminarY entre saeta y saeta
los sentimientos afloran
al Cristo lo llevan a cuesta
y todo el mundo lo adoran.
Y el jueves en "la madrugá"
no hay nadie que allí no llore
la emoción allí se desboca
y hablan los corazones.
Papi, esta te quedó de OLE!!!!!
ResponderEliminarse nota que has vivido ese momento.
Yo espero algún día también estar allí, y poderlo vivir. Me encantaría acompañarte y sentir que por un momento nos quedamos sin respiración y con el corazón en la mano.
Debe ser emocionante!!!
El año que viene ... me apunto!!!
un beso