Sumido en un alud de pensamientos
voy observando la lluvia del otoño,
y me invade un sentir que no soy dueño
que jamas pensé en otros tiempos.
Es ahora en el umbral de la vejez,
siento que el tiempo pasa muy de prisa,
cual árbol siente sus hojas caer
en el otoño, al llegar la brisa.
Nacemos sin saber nuestro destino
poco a poco la vida nos margina,
o nos encumbra, si tenemos cierto tino
pero todos tenemos nuestra espina.
La juventud nos dejó sin darnos tregua
hoy me encuentro impotente en el camino
aun no se, si elegí bien mi destino
o si en algún momento no tensé la cuerda.
Otros tendrán que juzgar nuestros pecados
o quedar sumido en el olvido,
quiero pensar, ser recordado
por lo mucho que a los mios yo he querido.
M Beltrán.
sábado, 10 de noviembre de 2012
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Muy bonita, puedes ponerla para el concurso
ResponderEliminarLos días de juventud pasan de prisa
ResponderEliminarlo vemos ahora en la recta escalada,
lejos están ya los júbilos y risas
solo queda una vejez apaciguada.
Observando a los que siguen el camino
por aquel que nosotros ya pasamos
y alegrarnos con ellos y con su sino
cuando sus días son bellos y agraciados.
Tú no te preocupes por el mañana
que seguro serás bien recordado,
no se olvida a nadie cuando se ama
y el amor a los tuyos siempre lo has dado.
seguro que te recordaran, te lo has ganado.
ResponderEliminarOye que melancolico estás.
Besos.
Sentida y emotiva poesía.
ResponderEliminarGrande..
*M.U.