Insensato desvelo que me ensimisma en mi propio yo y dirige mis sentidos hacia un pozo oscuro de inseguridad.
Todo en mi se convierte en dudas, dudas de futuro, dudas del pasado, dudas de mi propio presente.
Por un instante nada en mi es conforme con mi yo; pero tras voltear mi mente por lugares insondables de mi ser, no encuentro acciones mas perfectas que las imperfectas tomadas esclavizado por la euforia del momento.
Esta autocomplacencia de mis actos me guía hacia un duermevela que acuna un posterior sueño profundo al que me entrego.
José Manuel
viernes, 18 de junio de 2010
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
En las noches desveladas,los pensamientos e inquietudes se hacen gigantes, después, a la luz del día todo se ve de otra manera y vuelve la calma. ¡Bienvenido de nuevo!
ResponderEliminarLas dudas están muchas veces en nuestra mente,
ResponderEliminara veces nos hace desvelarnos,pero la complacencia de estar rodeado de la familia que nos quiere y nos arropa siempre nos hace confortarnos y relajarnos.
No seas tan duro contigo, eres una persona muy especial,no creo que haya tantas imperfecciones.
UN ABRAZO
Mientras mas avanzamos en el tiempo, mas dudamos.No sabemos si lo que mas valoramos en la vida es precisamente lo que de verdad necesitamos para vivir..Y entonces surge ese dilema interior ,al que no siempre reconocemos...Que nos confunde ,nos inquieta, y al que tratamos de dormir nuevamente.
ResponderEliminarTe quiero,eres estupendo.
No ponerlo tan difícil, la vida la estamos viviendo cada cual como le ha ido saliendo.
ResponderEliminarCuando nacemos, nada está previsto y vamos improvisando sobre la marcha.
Para dormir placidamente solo hay que tener la conciencia tranquila y hacer las cosas lo mejor que uno pueda hacerlo, es verdad que pueden surgir dudas en algún momento,e incluso rectificar algo que el día anterior lo dabas por bueno, mira...hasta Zapatero está rectificando
cosas que nunca pensaba.
Un abrazo.