Es esta la tierra donde laboramos,
paso a paso, tenaz, siempre
valiente,
fatigas y sudor sobre la frente,
surcos que dejan huella en lo que amamos.
Se deshacen terrones y allanamos,
trabajando la tierra insistente,
los frutos esperamos impaciente,
llega la tempestad, desesperamos.
Al ver el esfuerzo convertido en ruina
nos sentimos confusos e impotentes
sin comprender el porqué de tanta inquina
Esta es la vida; la tierra permanente,
el esfuerzo diario y la rutina
para después quedar en algo inerte.
Loli Beltrán
La tierra permanente
ResponderEliminarnos lleva a buscar frutos
y no hay más eterno fruto
que pisarla fuertemente.
Tus surcos creativos van dejando huella.
Cuando está la tierra árida y seca siempre es bienvenida unas gotas de lluvia fresca . Gracias por esas gotas de optimismo que me envías siempre con tus comentarios.
EliminarDispuesto estoy a retomar el sendero
ResponderEliminardejar el apalabrado, dedicándome a lo nuestro, que lo deje aparcado. Como siempre estupendo tu poema.
Haber si te animas y escribes algo porque esto está más muerto...si recordamos el primer año como escribíamos y con cuanto entusiasmo...siempre es buen momento para retornar, no olvides que siempre queda algo dentro que no hemos escrito y que es bueno sacarlo al exterior. ¡Animo!
ResponderEliminarLa tierra se reseca y desmorona
ResponderEliminara cada paso se hace más pesada
dia a dia el esfuerzo nos devora...
y el tiempo vuela como nada...
Tropezamos y caemos,
...arriba, a la batalla
con paso firme volvemos
que nunca falten las ganas!
Mari, ves como te salen todavía, sólo hay que intentarlo y poner lo que llevamos dentro. Así me gusta, que la tierra se remueva y de nuevo salga esa semilla y siga dando frutos estas páginas.
Eliminar