Bajo el cielo azul resplandeciente
te dijimos el último adiós
y fue tu despedida tan sentida
que tenemos muy roto el corazón.
¿Dónde fuiste a emigrar querida mía?
¿quién te alejó de nuestro alrededor?
¿habrá un cielo que premie tu valía
o sólo será nada y se acabó?
Tras tu muerte sentimos la agonía,
una herida profunda nos quedó,
tu familia y amigos te querían
pudiste comprobar hoy nuestro amor.
yo quiero soñar que nos estás viendo
y desde el cielo nos das tu resplandor,
aquí en la tierra nos quedará el recuerdo
y la huella que tus pasos nos dejó.
Las tardes del Ordal serán muy frías
sin tus bromas, tus risas y tu calor.
¡te echaremos de menos, prima mía,
siempre estarás en nuestro corazón!
Loli
viernes, 8 de noviembre de 2013
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Bonitas y sentidas palabras
ResponderEliminarlas que todos compartimos,
fue muy rápida su marcha
y nos ha dejado perdidos,